Vuelve vuestro dobletero favorito para recordaros que no sólo de modelos escuálidas vive el hombre. Para celebrar mi regreso a los altares, navegando el otro día por el tebeo (o sea, el Marca), salté hasta IGN España y di con un post con un título "como-pa-no-pinchal-lo, brothel"...Juzguen ustedes: "Yo fui una sex symbol",
La primera foto (
Joanmaga, ¿verdad que me comprendes perfectamente? ¿verdad que ya no hace falta ver más?) ya ancló mi interés de manera inmediata (bueno, la frase concreta fue "la madre que la parió, qué buena estaba"), y conforme avanzaba por el artículo comprendí que, en cuanto fuera dobletero, tenía que hacer copia y pega de algunas de las diosas que por allí aparecían. Y sin más, os presento a...
ALICIA SILVERSTONE
Aerosmith la puso en órbita con tres vídeos inolvidables -
Cryin, Amazing y Crazy - pero después no consiguió hacerse con un papel en condiciones en Hollywood. Desaparecida sin rastro, una lástima.
CATHERINE ZETA-JONES
Ay Catarina, Catarina... La señora de Michael Douglas se afianzó a finales de los noventa como el prototipo de actriz guapa y con talento, pero Traffic y Chicago demostraron que detrás de su físico además se escondía una buena intérprete, capaz de manejarse casi en cualquier género. En 2013 está dispuesta a reverdecer viejos laureles con dos nuevas pelis: Red 2 y Broken City. ¿Que tiene trastorno bipolar? Bueno... ¿de verdad importa? Por cierto, la segunda foto, la de la cama, está hecha a los 40...
ELIZABETH SHUE
La tímida y dulce adolescente de
Karate Kid y
Regreso al futuro (yo hubiera querido ser
Marty McFly, aunque fuera con un Simca 1000 en vez de un Delorean), luego le complicó la vida, y mucho, a
Nicholas Cage en
Leaving Las Vegas, ese peliculón. Dicen que la han visto en
CSI últimamente... prefiero recordarla tal que así...
TYRA BANKS
A esta la descubrí en
El príncipe de Bel-Air y... ¡qué coño, que también salía en
El Bar Coyote!... Por cierto, ¿alguien sabe de qué va esa peli, fuera de cerveza y chicas cañón? ¡Y encima era modelo de lencería!
En fin que la próxima vez prometo ser más original. ¡No tengo tiempo pa ná! Me voy a cenar, que me lo merezco.