Rocío, la más grande

En el mundo de la copla la inolvidable Rocío Jurado era conocida como “la más grande”, con todo merecimiento, por sus indudables dotes vocales y artísticas. Para mí hoy, otra Rocío, andaluza como la Jurado, coge el testigo y pasa a ser “la más grande” de éste nuestro blog.

 

Su padre es un prestigioso locutor radiofónico, líder de opinión, señorito andaluz y empresario de rancio abolengo, paradigma de la “casta” más caspposa, lo que no quita para reconocer su indudable talento.

Su madre, una cómica desternillante, enchufadísima en la televisión pública de Mariano (otro gran showman), si bien cuenta con cualidades antropométricas de sobra para poder ser objeto de otro post en el blog.

Su suegro (provisionalmente, no hay que perder la esperanza), un famoso cantante, vividor, devoto de la semana santa, trianero y aficionado del Betis, y además un auténtico crack.

Pero con Rocío Crusset se han roto todos los moldes.

 

Con apenas 20 añitos, 1,74 de estatura y unas medidas de escándalo (90-64-92), compagina sus desfiles con estudios de Administración de Empresas y Marketing en la Universidad San Pablo CEU, como la gente de bien, no faltaba más.

Expone en un grado supremo y superlativo las características que han hecho de la mujer sevillana, andaluza y española ser venerada a lo largo de todo el mundo.

 

 

  Ha nacido una top.  

 

 

 

 

 

 

Como el Beluga-000, el espécimen no es apto para todos los estómagos, siempre hay quien preferirá el chopped pork. Pero digo yo… a quién no le gusta un "brownie" de chocolate o un  "midnight snack"?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desde mi punto de vista, parafraseando a Denzel Washington cuando hablaba de Julia Roberts en The Pelican Brief, roza la perfección.